Además, tiene el verso más conseguido de todo el álbum, necesito entrar en los sueños de alguien. Riesgo y Altura tiene música de César Pop y letra de Quique, y suena a Bar de Jazz durante la época de la ley seca, en la era de la prohibición, una especie de Cotton Club pero menos mafioso y más bluesy.
La orquestación es rica y lujosa, con un solo de trompeta espectacular a cargo de Steve Herman y unas cuerdas deliciosas por parte de Chris Carmichael. Nadie Podrá con Nosotros suena a Salitre 48, tanto en la música como en la letra, Día de Feria, Carnaval, y por ahí, una historia de pandillero juvenil que va buscando pelea con otra cuadrilla en las fiestas del barrio hasta encontrar la horma de su zapato. Como el resto del disco, Nadie Podrá con Nosotros está muy bien tocada y tiene mucho sentimiento, pero quizás por recordarnos a Salitre 48, tenemos ocasión de hacer comparaciones, siempre odiosas. Tyson Rogers percute el piano con énfasis e intención, y Brad Jones saca un abanico de instrumentos a colación que impresiona, vibráfono, mellotrón, harmonium.
Restos de Stock es una de las pocas canciones rockera de Daiquiri Blues, siendo como es un disco de medios tiempos en su mayoría. La versión rockera del combo de acompañamiento de Quique cuenta con Ken Coomer, primer batería de Wilco, el guitarrista Doug Lancio de sonido de alta graduación, lucido y rockista, y el guitarrista Pat Buchanan, que se casca un solo corto pero incendiario. Restos de Stock es un tema urgente que remite, a nivel compositivo y, sobre todo, de letra, al anterior disco de Quique, Avería y Redención, con esa fijación en la ruptura de su relación con Rebeca (los grifos que dejas a medio cerrar, me preguntabas si todo seguía en pie, tú que llevabas la vida en la calle), que tanto lastró las letras del disco y tan chirriante y agresiva hizo la producción en general del disco. El verso, aposté diez mil a Casandra y perdí, merece análisis aparte, como si Quique le reprochase veladamente a Rebeca que él le ayudó con su carrera musical, pero ella no cumplió su parte del compromiso de pareja.
Entonces la serie de canciones de ruptura de Daiquiri Blues, Un Arma Precisa, Hasta que Todo te Encaje, La Luna Debajo del Brazo, Deslumbrado, Lo Voy a Derribar Restos de Stock y Anoche Estuvo Aquí, nos parecen más matizadas y menos evidentes que las de Avería y Redención, el sentimiento tan a flor de piel. Un poco como le ocurrió a Bob Dylan, con un Blood on the Tracks más crudo y un posterior Desire con un Bob más mesurado y civilizado en las canciones que concernían e implicaban a su ex-pareja Sara Lownds.
Algo Me Aleja de Ti de José Ignacio Lapido, ex 091, es un temazo descomunal, para echarse a temblar de gozo. Con esta canción tengo la misma sensación que con la Ciudad del Viento de Salitre 48 y con Aunque Tú No lo Sepas de Pájaros Mojados, que siendo temas ajenos (ya sé que el segundo no, pero cuando Quique publicó Pájaros Mojados, Enrique Urquijo ya había hecho su versión de Aunque Tú No lo Sepas), no puedo dejar de pensar que son tan Quique González o más que sus propias composiciones, y es que Quique lleva estas interpretaciones tan a su terreno que acaban pareciendo suyas. En concreto, en su versión de Algo Me Aleja de Ti, Quique mejora la canción de Lapido con su interpretación más rítmica (al piano) y enfática (a la voz), así como por la riqueza melódica que imprime con su harmónica.
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