Reciclando

Sobrevivimos entre modelos caducos, el económico basado en la reventa y el movimiento continuo, el político instalado en un bipartidismo de corte caciquil al estilo del que se instauró durante la Restauración decimonónica, al grito de quítate de ahí para ponerme yo.

Entonces el movimiento pendular lo protagonizaban conservadores y liberales, mientras que hoy el reparto se materializa entre populares y socialistas, con los nacionalismos periféricos de atentos vigías.No obstante, se vislumbran atisbos de luz entre las tinieblas. La irrupción del tsunami Podemos en el mapa político apunta hacia la desestabilización del modelo que hemos conocido desde la implantación de la democracia. Eso sí, en los últimos meses, en mis reuniones con dueños de pequeñas empresas y empleados de multinacionales noto que la desazón inicial ante el alicaído panorama económico rola al cabo de un rato hacia atrevidas propuestas de autogestión fundadas sobre planteamientos de I+D+i propios. Y es que tras una crisis tan larga, somos multitud a quienes cada vez nos va quedando menos que perder. Ha llegado la hora de demostrar valentía y arrojo, antes de que nos alcance el agua al cuello.