viernes, 11 de diciembre de 2015

Still River en Gran Cabo Matxitxako

La del pasado domingo fue una de esas noches en que todo cuadra para que sean inolvidables. Había puente, se rompió la mesa de mezclas y el concierto empezó con retraso, pero fueron tres horas de auténtico despendole. Y las fotos de Mertxe en el Facebook de Gran Cabo Matxitxako desde el mostrador y en ángulo/panorámica cenital, acreditan que el llenazo fue absoluto.

Les tocaba a Juan "FingerPicking" Gumuzio a la guitarra solista e Israel "Hammond" Redondo a las teclas de la Still River junto a su compinche Luis Echevarría a la guitarra acústica y rítmica, ejercer de maestros de ceremonias acompañando a los sempiternos Juan Uribe y Natxo Beltrán (colchón rítmico de acreditada reputación).

Arrancó la noche con una hora de retraso, hacia las nueve y media, porque hubo que cambiar la mesa de mezclas que se había frito. Buen comienzo con Jealous Guy de Lennon, de quien se han cumplido 35 años de su muerte a tiros por Mark Chapman el pasado martes día 8. Siguieron con For What It´s Worth de los Buffalo Springfield y Don´t Let Me Down de los Beatles con un gusto exquisito en la ejecución.

Pero quien rompió la noche fue Dani con el brutal y bailongo Lonely Boy de los Black Keys que ligó con el enfático Hard to Handle de Otis Redding tamizado por la versión de los sureños Black Crowes. Le acompañaron dos chicas -la rubia tenía el mismo look que Mena Suvari, la lolita/protagonista de "American Beauty"- que demostraron tablas marcándose después un Proud Mary de la Creedence Clearwater Revival de campeonato que subió mucho los ánimos del respetable. Más tarde, Dani haría otro pase con un estridente/desafinado Highway to Hell de AC/DC y un rocoso Roadhouse Blues de los Doors.

Se sucedieron Blue Suede Shoes de Carl Perkins vía Elvis y el gran Jaime se cascó un rock and roll de campeonato con su poderío habitual y armado de su armónica. El todo Getxo se rindió a sus pies. También se salió en otro punto álgido de la noche Borja con su canción totem Fisherman´s Blues de Mike "Waterboys" Scott que la banda le obligó a cantar en un tono muy alto, al que llegaba incluso en el grito gutural con que finalizan los estribillos. Y Juan clavando el solo de mandolina con su preciosista técnica a la guitarra.

Otro habitual, Yves, se vino arriba con Sweet Home Chicago de Robert Johnson y Long Tall Sally de Little Richard. Más tarde, en su viaje al fin de la noche, Juan tuvo que sacarlo del escenario pues estaba destrozando con su guitarra un tema de Loquillo. También cayó una meritoria interpretación de Hoochie Coochie Man de Muddy Waters y Margo destrozó el ranking con su espectacular lectura de Piece of My Heart de Janis "Four Roses" Joplin y una balada country mano a mano con Jaime.

La banda retomó el control con Hurts So Good de John "Mellencamp" Cougar y Glory Days de Bruce "The Boss" Springsteen. Y cuando parecía que la noche tocaba a su fin, aún se animaron invitados a hacer dos temas de Loquillo: El Ritmo del Garaje y Rock & Roll Star ambas compuestas por el gran Sabino "Intocables/Trogloditas" Méndez. Love Me Two Times de los Doors sonó poderosa y aguardentosa a partes iguales en la interpretación de Gontzal, pues el trasiego en la barra había sido importante para entonces.

Y en el rush final, la banda aún bordó el alegre y vivaz Walk of Life de Mark "Dire Straits" Knopfler con especial mérito de Isra a los teclados. Y para terminar, la divertida y desenfadada I Want to Break Free de Freddie "Queen" Mercury parecía que iba a cerrar la noche, pero aún quedaban fuerzas para la definitiva Rock & Roll Music de Chuck "Duck Walk" Berry.

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