Tormenta y Mezcal en el Cotton Club

La climatología dio la razón a Rebeca Jiménez y, tras el bochorno, caían chuzos de punta en Bilbao mientras actuaba en el Cotton Club el Viernes 26 de Mayo. El Mezcal se lo trajo puesto y se lo sirvieron en barra. Pero el Concierto, ¡esa es la sorpresa que nos guardaba!, para deleite de sus fans.

 Tras el piano eléctrico y acompañada por Nacho Mur a la guitarra acústica, Rebeca interpretó su último álbum en solitario Tormenta y Mezcal prácticamente en su totalidad (excepción hecha de "Hasta el Infinito" y "Paloma"), así como temas de su primer disco Todo Llegará:"Te Queda Mi Amor", "Despertarme Contigo" y "Me Emborraché por Ti"; y de su segundo disco Valiente: "Luna Halcón", "Volverás", "¿De Qué Lado Estás?" y "Valiente".



"Aventura Americana" es un canto optimista que nos hace partícipes de esa esperanza que despierta volver a empezar (pulso emocional, viento de cara, estoy lanzada, me arde el corazón, estoy en llamas, voy embalada), cruzar el charco y poner tierra de por medio (despego y al volar, tomo distancia) dejando atrás los malos rollos (no te arrepentirás, estoy en racha, quiero vivir sin miedo a nada).

"Nadie se Salva" es un alegato anticrisis (ya no es que nos sintamos engañados, es que no nos da para vivir). En contra de los recortes y ajustes económicos que han decidido unos políticos (con corazones tan duros) y que han empujado a parte de la ciudadanía a una situación desesperada (el día a día es vencer el miedo, con la despensa vacía, con la rabia a flor de piel). Pero que afecta en mayor o menor medida al resto de la población (la lluvia es igual sobre cada tejado, la mal hierba crece en todos lados, ¿a dónde vamos a llegar?, nadie se salva y ndie lo aguanta).


"Tormenta y Mezcal" es una balada en la que Rebeca evoca una relación pasada (el viento del norte, me lleva esta noche contigo, no quiero irme sola otra vez) encerrada en su apartamento de hotel por la tormenta que cae fuera, mientras empapa las penas en tequila Diablo (otra noche más de marca diablo) y ajusta cuentas con el susodicho (tú pretendías más de lo prohibido, y la tierra tembló, fue definitivo, no lo niegues más, no lo frenes más, no lo dejes pasar).

"Huracán" es un homenaje a quien parece ser su actual pareja (y ahora estoy a tu lado, I´m standing by you, ya no puedo separarme de ti, I´m out of my mind). A quien demuestra una entrega total (y lo llevo tatuado en mi piel, tú lo sabes y ahora, todo empieza en ti, todo acaba en ti, todo es para ti, yo soy para ti my baby). Y con quien traza planes de futuro (lo mejor es lo que está por llegar, lo que juntos podemos crear, yo quiero que me llamen mamá).

 "Te Acordarás de Mí (Pinche Love)" es otra oda al desamor y a la cobardía de la parte contraria (ahora me marcho y te dejo, ya no me busques amor, pudiste hacerlo bien, no volveré a caer, estaba escrito y tú borraste, aquel destino, no me fío). Un despecho que podría funcionar incluso en boca de la diva mexicana Alejandra Guzmán (y buscarás mis canciones, para calmarte la sed, te acordarás de mí, querrás estar aquí, nadar conmigo en noches frías, que yo lave tus heridas).

"Salimos a Volar" con ese primer verso (salimos a volar en una misma nave) a lo Calamaro en Paloma (mi vida fuimos a volar con un solo paracaídas) es una desgarradora balada que se inspira en la relación de Rebeca con Quique González y su punto final subiendo el Puerto del Escudo bajo la niebla (te bajaste a la mitad por un puñado de estrellas, y llegó la oscuridad, te perdí bajo la niebla). Rebeca siente que no es correspondida en su implicación (yo quería estar ahí, entrar en tus planes, quise todo contigo, amor, ¿qué querías de mí?). Y el reproche se torna amargo cuando la llama que encendía a la pareja se pierde (te faltaba corazón para subirme el vestido). A pesar de que ella intenta salvar la relación hasta el punto de caer en un estado de ansiedad y nervios (de qué me sirvió quedarme en los huesos, buscando mi lugar en tu pasado eterno, lo dejaste caer y yo me quedé temblando).

"Aerolíneas Argentinas" es fruto de una relación esporádica muy argentina, trufada de psicoanálisis y proyecciones mutuas (quizá me lo he inventado otra vez, te creé por lo que veo y te creía, y entérate, yo soy la chica que quisiste imaginar). Y una sátira del machismo rampante. (Cuídate, yo estaré bien y no bebas demasiado, me gustó mucho dormir a tu lado) deja escrito en una nota de huida el inmaduro ligón. Mientras Rebeca desenmascara la falta de hombría del iluso Don Juan (he dejado pistas falsas en tu boca, aunque tú no me besaras porque hay otra) y le echa en cara su egoísmo, su cobardía (atrévete a salir un poco más de tu cabeza, diviértete, arriesga un poco más).

"Tú Verás"es una ranchera a lo Chavela Vargas de pasión despechada (y te marchaste sin más, dejando una luz prendida, una habitación en llamas, una rola/canción a la mitad, y ya no supe de ti) y descalabro amoroso (te confieso que he llorado, que he tratado de entenderlo). Un deseo que parece una maldición (sólo espero que la vida, te devuelva lo que siembres, que te de lo que desees, que te olvides ya de mí). Y una despedida que la carga el diablo (tú sabrás, tú que lo tienes tan claro, y ahora te vas de mi lado, buena suerte, tú verás).

"Love" es una canción desesperada (sólo he dado amor a los que no me querían), un guiño a los desencuentros y malentendidos en la pareja (sólo viste sexo donde di poesía, sabes que mi versos en tu boca no riman, pero quiero versos que sean besos suicidas) y una fijación esperanzada (llevo años buscando respuestas, siempre me persiguió una obsesión, hace falta amor, mucho más amor).