Eneko es un Jerez El Tresillo Amontillado que compite en cuerpo con el bocado exquisito de la Ostra atemperada. Eneko es un Bogavante que navega entre dos aguas y nos reconcilia con el marisco de verdad.
Eneko es un Jean Leon Vinya Le Havre, Cabernet Sauvignon, que equilibra la potencia del Rabo de Vaca y realza el Solomillo de Ternera, en su punto ideal de temperatura y cocción.
Por fin, Eneko es una copa de Oporto Andresen Colheita 1991 que nos dulcifica la vida sin empalago, al igual que lo hace la Torrija.
Y el Café doblemente infusionado es la puntilla olfativa y gustativa a una sobremesa de ensueño.
Mi subconsciente epicúreo me susurra que me recompensará por semejante placer y, un mes después, mis sentidos aún me lo están agradeciendo.
¡¡¡Gracias también a la compañía, ellos saben quiénes son y que repetiremos!!!
P.d.: por buscarle una única pega retrospectiva, nos quedamos sin catar el Txakoli 42 by Eneko Atxa de Bodegas Izagirre, que ese Domingo fue elegido el mejor vino blanco del mundo.
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