Vi a la Still River por primera vez el 01 Julio del año pasado en Frías durante el homenaje al Último Vals de The Band que organizó Joserra Rodrigo. Si bien ya venía siguiendo a su guitarrista Juan Gumuzio y a su teclista Isra Redondo (el de Frías fue su último concierto con la Still River) en las Jam Sessions de los Domingos en el Gran Cabo Matxitxako del Puerto Deportivo de Getxo.
Su auténtico sonido americano me impresionó y no pude por menos que hacerme con su incipiente producción discográfica: su estreno en forma de Maqueta/EP que ahora mismo no localizo y su excelso primer larga duración Wood & Wire. No es que lo diga yo, el Ruta 66 ya lo puso por las nubes tras su publicación en 2016.
High Time es un potente rock para arrancar alto el álbum y cuenta con una sección de vientos y el órgano invitado de Julián Maeso. Sweet Vermilion rinde tributo a los mejores The Band. Aquí la voz de Dan suena pantanosa como la del mismísimo John Fogerty. Cold Wind es un medio tiempo que incorpora la armónica Hohner de Marcos Coll. Dan roza la balada cuando le confiere a su garganta el matiz tímbrico de Eddie Vedder (en Better Man y por ahí).
Jeremiah es un divertido country rock de película del lejano oeste y a uno se le viene a la cabeza la sencilla asociación con Las Aventuras de Jeremiah Johnson con Robert Redford como protagonista. Broken Whistle podría ser un descarte del multipremiado disco Time Out of Mind de Bob Dylan. Dan es tan verosímil imitando la voz grumosa de su ínclito paisano como Juan emulando al solo a sus maestros yanquis y hasta la producción parece el último número de magia extraído de la chistera del mago Daniel Lanois.
Skatecam es otro rotundo rock que levanta el espíritu del disco como si estuviese concebido para ser editado en vinilo (esto es, la sexta canción de un total de diez coincidiendo con la primera pista de la Cara B del LP) recoge el punteo más desatado y eufórico de Juan. Three-Fingered Jack recoge un elegante trabajo de Juan a la guitarra acústica que no desmerece para nada de sus mejores demostraciones a la guitarra eléctrica.
Yours to Take es otro medio tiempo lleno de matices con toques soul y gospel, preciosistas vientos, especial protagonismo de las coristas y un intuitivo solo de Juan. En Wake Up Dan raya la voz aguardentosa del bueno de Joe Cocker. Pho & The Spotted Cow cierra el disco como una especie de nana folk y el alarde a la guitarra acústica de Juan vuelve a dejarnos de piedra.
Este año he vuelto a verles el 27 de Mayo en el San Miguel Getxo Music & Food (ya sin Isra) y Dan Cabanela volvió a demostrar que es un animal de directo en toda regla. Ser oriundo de Minessota ayuda a transmitir genuinamente el origen de su música. Mientras que me sigue flipando la particular forma de tocar la guitarra eléctrica de Juan, mayoritariamente percutiendo con los dedos de su mano derecha (a lo Mark Knopfler, vamos) en lugar de usar la púa.
¡¡¡Sonido y Groove Muy Especiales!!!
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