Para musicar esta pieza me he permitido cometer el latrocinio de sabotear One de U2, versión songwriter depauperado o, en el mejor de los casos y siendo optimistas, venido a menos.
Quisiera
ser un niño para poder mirar
con total
inocencia el horizonte del mar,
jugar
con las olas, sentirlas estallar.
Sara, Sara,
dulce amor de mi vida, pura preciosidad.
Mientras
las gaviotas chillan en el cielo,
yo
hago poesía en el Muelle don Luis,
y a la
última luz del día es tu mejor perfil.
Sara,
Sara, dulce amor de mi vida, pura preciosidad.
Te
alejas por las rocas, te sumerges en el mar,
esbelta
tu silueta, tu mirada está en paz,
caracolas
de espuma con crines de sal.
Sara, Sara, dulce amor de mi vida, pura preciosidad.
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