miércoles, 29 de agosto de 2012

Hunky Dory de David Bowie (Cara B)

Fill Your Heart tiene un arranque percutivo e insistente muy del estilo de Changes en el comienzo de la Cara A, y también está dominada por la presencia preponderante del piano de Rick "Yes" Wakeman.

Se trata de una versión de la canción original de Biff Rose y Paul Williams, sin embargo David la hace tan suya que no desentona respecto al resto del álbum, al revés, podría pasar por un tema de Bowie.

Andy Warhol quiere ser un homenaje en clave acústica al susodicho, si bien David se muestra hasta cierto punto cruel en alguna de sus insinuaciones.

Más tarde, Bowie tuvo la oportunidad de conocer la Factory de Warhol y toda la fauna y flora que rodeaba al proyecto artístico / empresarial del maestro albino, pero a pesar de sentirse atraído por el lado más lúdico y crápula del asunto, pronto se despojaría de semejante sombra / influencia, eso sí, no sin antes exprimir el talento y la repercusión mediática de amistades como Lou Reed.

En Song for Bob Dylan sucede algo similar a lo que ocurría con la anterior canción, la admiración de fan incondicional da paso al crítico que espera más de su héroe musical.

En este número se pone de manifiesto la actitud camaleónica de Bowie, pues no contento con describir la voz de Dylan como de arena y pegamento / sand & glue, él mismo imita perfectamente a Bob corroborando la mencionada extraña simbiosis de elementos de su imagen poética.

Queen Bitch, aunque David no lo explicita, es un homenaje a otro de sus ídolos de juventud, el mismísimo Lou Reed.

Bowie lo seguía desde sus tiempos en The Velvet Underground, y tal y como hemos comentado tuvo ocasión de conocerlo después en la Factory, y de ahí surgirían algunas interesantes colaboraciones como la producción de Transformer de Lou Reed a cargo de David, si bien la relación amistosa duraría poco.

En Queen Bitch, Bowie escupe la letra en clara semejanza a Lou en White Light / White Heat de la Velvet, y  lo hace con tal desfachatez, urgencia y descaro, ayudado por la veloz y beligerante guitarra de Mick Ronson, que incluso nos atrevemos a calificar Queen Bitch como una canción protopunk.

The Bewlay Brothers es un tema acústico y un tanto esotérico que cierra el disco, y su duración y atmósfera nos recuerda a otro tema del Bowie de entonces, Space Oddity, igualmente místico.

Por último, comentar la estética del momento de David, con sus pantalones acampanados / de pata de elefante, sus blusas y vestidos afeminados, ese pelo lacio y decadente, y mirada / pose a lo Dorian Gray, como si acabara de vender su alma al diablo a cambio de un éxito que no tardaría en sonreírle.

¡Quién no ha querido emular alguna vez a David "Ziggy Stardust" Bowie!

Entre los cantantes españoles, Miguel Bosé, Alaska e incluso Loquillo, son ejemplos de profesionales en busca continua de nuevos personajes para su carrera, y más recientemente Astrud / Hidrogenesse -ambos proyectos con el denominador común del ecléctico teclista Genís Segarra- abundan también en esa vía de desarrollo artístico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario