martes, 19 de septiembre de 2017

Some Soul Songs de Lee Perk

Eterno es mi agradecimiento a Alfonso Niharra y su poliédrica personalidad musical. Conozco sus más recientes encarnaciones en Lee Perk (creatividad total junto a Juan López y Natxo Beltrán), Plastic Clono Band (banda tributo a los Beatles en la que tambíén le acompaña Juan López como fiel escudero, bajista y mucho más), Tulsa (one woman band de Miren Iza) y Fakeband (superbanda getxotarra para arropar las composiciones de Txomin Guzmán). Aquí presento pinceladas de su disco de 2011 "Some Soul Songs".

Elegante presentación a la guitarra Gretsch con espaciadas notas rocker. Alentadas en su respiro por el órgano hammond, para entrar a saco en el rock fifties con fraseo rotundo y espíritu juguetón que da título al álbum "Some Soul Songs".

Como Alfredo no da puntada sin hilo, las canciones Soul a que hace mención para titular su LP hacen referencia más a la esencia/alma de las mismas que al estilo musical propiamente dicho.

En "Way Back Home", el tempo lento y sentido del tema enlaza con la raigambre a un sitio/lugar concreto, aquello que venimos en llamar hogar y que en la relación de pareja se asocia con el nido que hemos formado con nuestra chica/amor: I am counting the days / I am waiting to you tonight. Los pespuntes al bajo de Juan, muy McCartney, la declamación desesperada de Alfredo, muy Lennon, nos remiten al "Don´t Let Me Down" del Abbey Road de los Beatles.

"Kiss Me Quick" destaca por lo orgánico del sonido, la verosimilitud del relato y el arriesgado tono de voz de Alfredo, en el alambre de la afinación. Elegante, como siempre, en sus licks guitarreros.

"Sunny (Sometimes Rainy) - Home Demos" es una declaración de intenciones sobre el arte de la composición, tal y como lo entiende Alfredo. Uno se encierra en su habitación empujado por las condiciones meteorológicas y lejos de dilapidar el tiempo, lo dedica a crear desde la soledad de esas Demos Caseras. Como quitándole hierro al asunto, pero que a la postre resultan tan efectivas como las canciones de postín.

"How I Feel" no desmerecería en el "Double Fantasy" de John Lennon/Yoko Ono. A un ritmo persistente y sincopado que arma la canción desde la base y un punteo de guitarra etéreo, abigarrado y original, Alfredo le aporta su particular falsete como sólo John podría atreverse a cantar. El efecto final no tiene desperdicio.

"Born to Be Free" es una preferida de Alfredo porque se la he oído tocar en directo prácticamente en todos y cada uno de la media docena de conciertos que le tengo vistos como Lee Perk. El tema en sí no es que destaque respecto del resto de canciones del álbum, pero hay que reconocer que el asunto es muy del gusto de cualquier rocker que se precie: la sacrosanta y ¿sobrevalorada? libertad para hacer lo que a uno le plazca en cada momento/situación. En ese enfrentamiento entre libertinaje/desvarío y compromiso.

Personalmente, me gusta más "Como en Casa", y nunca repetiré lo suficiente la necesidad de elegir un idioma vehicular como pueden ser el euskera o el castellano para ganarse el favor/la entrega del público. Aquí están representadas todas las señas de identidad de Alfredo, la querencia rocker, un fraseo enfático, asertivo y su emotivo vibrato, la atmósfera hindú/psicodélica del sitar, la letra entre naive y sentimental: bebimos vino y escuchamos LPs / serás tú que me siento tan bien / veremos la televisión / o si quieres pasamos a la acción; y unos licks a la guitarra que te dejan planchado por su expresividad melómana.

Y como el álbum va en crescendo, "Chernobyl" es un tema de madurez con una aparente simplicidad en el plomizo riff acústico, pero una trabajada letra sobre el drama de la explosión nuclear. Y un interludio al órgano Hammond muy bien llevado, que da paso a la steel guitar.

"El Cóctel del Mal" es una declaración de intenciones sobre la vida outsider/desordenada del rocker de raza. Como buen inadaptado que "visto de negro con orgullo / yo sí puedo juzgar más que ellos". Y es una mezcla ritmica al piano de lo mejor de McCartney con los Beatles ("The Fool on the Hill" / "Hey Jude" / "The Long and Winding Road" y el "God" de Lennon con la Plastic Ono Band.

"A Celebration to the Moon Tonight" es un orgiástico akelarre que podrían haber firmado los mismísimos Pink Floyd de Syd Barrett, con el peso orgánico/pianístico de Rick Wright, la alegría percusiva de Nick Mason: esos toques de cencerro de Natxo y el bajo preminente de Juan/Roger Waters. Y qué decir del timbre nasal de Alfredo en el puente/bridge, una extensión de su personalísima emulación de la guitarra Gilmouriana, pero sin alharacas. Temazo para desmelenarse a la luz de la Luna en plan psicodélico.

"Miss You Suite" es un blues circular que habría cabido en el crepuscular "Time Out of Mind" de Bob Dylan/Daniel Lanois. Desde la voz crooner filtrada de Alfredo, hasta las olas de arpa que van y vienen a mitad de la canción, la tensión erótico/amorosa está servida. Y se resuelve en una aceleración del ritmo y fundido a negro con ruido de fondo. Alma negra en estado puro.















No hay comentarios:

Publicar un comentario