lunes, 18 de septiembre de 2017

The Orange Alabaster Mushroom

Uno no está muy puesto en pilulas sixties, pero igual que hubo "Purple Haze"/Corazones Púrpuras y "Yellow Submarines"/Submarinos Amarillos, digo yo que este grupo lisérgico canadiense de los 90s debe su nombre de "Mongui" de Alabastro Naranja a alguna razón alucinógena que se me escapa. Tan sólo puedo dar fe del concierto psicodélico que ofrecieron de gratis, cortesía del Antzoki de Bilbao, el Jueves 15 de Septiembre.

La noche transcurrió entre desarrollos "fuzz" y baladas "naive" que remitían a los Pink Floyd primigenios. A la era en que Syd Barrett comandaba la nave interestelar cargado de LSD y Mandrax por un tubo. De hecho, tras su "Tree Pie", Greg Watson presentó "Vegetable Man", el epitafio creativo del bueno de Syd en los Floyd. A pesar de ser fundador y alma mater de la banda, sus compañeros de grupo tuvieron que prescindir de los servicios de quien se autorretrataba ya por entonces como el Hombre Vegetal.

La aproximadamente docena de temas propios basculó entre pasajes oníricos y paraísos artificiales/perdidos muy en línea con sus credenciales hippies y las historias infantiles de la época victoriana/eduardiana británica: el Wonderland de Alicia, el Neverland de Peter Pan y por ahí, que también formaran parte del acervo literario Barrettiano.

The Orange Alabaster Mushroom homenajearon también a los primeros Kinks con "Where Have All the Good Times Gone?", e hicieron un medley/popurrí con "2000 Light Years from Home" del álbum psicodélico de los Rolling Stones como Their Satanic Majesties Request, y "Gloria" de los Them de Van Morrison.

El líder de la "one man band" agradeció la presencia del batería local que sustituía al titular, quien causó baja en tierras astures por accidente sufrido en el desplazamiento desde su anterior concierto por tierras leonesas. Para terminar, Greg, en su primera incursión musical fuera de Canadá, nos tocó un tema que El Hongo de Alabastro Naranja piensa incluir en su próximo disco, que verá la luz en una fecha indeterminada entre este año y el que viene.

Entre la concurrencia, psicodélicos, mods, rockers de mente abierta en general. Incluso vislumbré en la penumbra a un compañero de clase que bebía los vientos por Syd Barrett y a quien presté (30 años a) The Piper at the Gates of Dawn.

¡¡¡Muy entretenido, oiga!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario