En esta ocasión, la melodía -aunque, seguramente, irreconocible por mis escasas dotes musiqueras- la he tomado prestada de Siempre Igual de Los Suaves -Una Larga Vida de Rock´n Roll.
¡Espero que la disfrutéis!
el
ardor de tus abrazos, el olor de tus cabellos.
Tu
sonrisa encendida, tu ilusión tan contagiosa,
un
suspiro tuyo vale la espera de tantas horas.
La
sonrisa de tu boca, linda flor que de mis labios
quedó
prendida en su día, cuando sólo era un extraño.
El
candor de tu mirada es la hoguera en que me quemo,
la
lascivia de tus gestos es el fuego que me abrasa.
Quisiera
poder decirte cuanto en mi verso no puedo,
por
ser tan ardiente que quizás te suene obsceno.
El
arrullo de tus brazos, tus andares de pantera,
el
murmullo de tus pasos cimbreando las caderas.
El
embrujo de tu magia, tu intuición tan hechicera,
y tus
dotes de amazona, sofisticada guerrera.
Alimentas
mi deseo, enloquezco por momentos
sólo
de sentirte cerca, sentimentalmente lejos.
Eres
cálida en el trato, al rozarte saltan chispas,
la
energía que desprendes me carga las baterías.
De
naturaleza amable, criatura portentosa,
hay
algo en ti que me asusta: tu cabeza fantasiosa.
Quisiera
poder decirte, a la oreja en voz bajita,
el
secreto que me aguarda en tu leve alma de artista.
Yo,
por mi parte, prometo serte amigo fiel, sincero,
¡entrégame
tu amor, nena, acéptalo como un reto!
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