Paint It Black, The Rolling Stones

Pintan Bastos, y las expectativas no son nada halagüeñas. En fin, ahora que regresa Batman, a muchos españoles no les va a quedar otro remedio que llevar una doble vida -a lo Brian Jones- como el murciélago más famoso de la historia del cómic / cine, para llegar a fin de mes. Por el día en una actividad legal y por la noche sumergidos en el mercado negro.

Ahora, como nunca, vamos a conocer el verdadero significado de "trabajar como chinos", esto es, laborar de sol a sol por un jornal que justo alcance para un techo / lecho donde dormir y una comida frugal.

Durante mi breve estancia en el Sur, la actualidad periodística local no ha parado de dar primeras planas de noticias que desmontan día a día el tan cacareado Estado de Bienestar, al que parece va a sustituir el Mileurismo Social en estado puro.

En el Norte, me temo que se nos ocultan datos, porque a una economía tan dependiente de la española no nos puede ir inmensamente mejor. En definitiva, me temo que el mismo buenismo que devoró a Zapatero, va a acabar con Patxi López, y que para orear las alfombras de Ajuria Enea, Urkullu va a tener que entrar provisto de un equipo experto en plagas.

Vuelvo a insistir en que la mentira crónica / patológica nos ha jugado una mala pasada. El Norte Protestante Europeo no acepta la mentira, pues no genera sino vergüenza ajena y desconfianza de por vida, mientras que en el Sur Católico, basta con un Padrenuestro y un Avemaría para obtener la redención.

¿Y quién necesita contrición, si la reincidencia también es perdonada?

En definitiva, la amnistía fiscal al capital puede que haga aflorar algo de dinero negro, pero los sucesivos recortes en Sanidad, Enseñanza y Cultura, junto con la subida del IVA, van a propiciar la inmersión en la economía sumergida de un porcentaje sustancial de población que ve menguar sus bolsillos cada vez que la pareja Guindos / Montoro abren el Telediario.

Aún así, ya se sabe que el dinero ayuda a alcanzar la felicidad, pero a falta de él, espero que no puedan quitarnos la alegría de vivir mediterráneamente.

Por ahora, aquí me quedo, desayunando en Dunkin´ Donuts, donde me quieren despertar con una sonrisa, y a remojo en la piscina, mientras alrededor hay quien necesita pequeñas ayudas narcotizantes -Mother´s Little Helper, en palabras de los Stones- para reducir su ansiedad o bien seguir soñando el sueño de prosperidad que se nos fue.