martes, 3 de julio de 2012

La Flaca de Andrés Calamaro


Ya sé que hubo una Flaca quizás más famosa que la de "Carramarro", sí, la de Pau "Jarabe de Palo" Donés, pero ya habrá hueco en este nuestro crucero para ella, travesía a Cuba incluida.

Centrándonos en la Flaca de Andrés, para mí supuso la mayoría de edad de un artistazo, excesivo / compulsivo, tal vez, pero que en esta ocasión dejó para la posteridad un dechado de clasicismo y mesura.

Aparte de la historia de pareja que encierra la letra de la canción, la música es espectacular, y tal vez de las mejores canciones que haya escuchado nunca, tanto por su estructura melódico / armónica, como por su ejecución.

En mi recuerdo se aúnan dos paralelismos ovillados en uno, a saber, mi Flaca "platónica" de entonces y la Flaca de Andrés compartían nombre, Mónica, y la quintaesencia del sábado noche era escuchar esta canción a pleno volumen en el Pub A flúor -del EP Branquias bajo el Agua de Derribos Arias / Poch, y no de la Fábrica de Flúor de Ontón / Castro Urdiales, como yo fantaseé durante tiempo, hasta que el dueño del local nos sacó de dudas, pago de apuesta mediante, a un amigo y a mí- de Portugalete, en compañía de ella y su cuadrilla.

Siempre conservaré a fuego en mis oídos el metrónomo perfecto de Steve Jordan a la batería -solo al alcance de un profesional de color, si exceptuamos a Charlie "Swing" Watts de los Stones-, así como la entrada de Andrés -Flaca, no me claves tus puñales por la espalda, tan profundo, no me duelen, no me hacen mal-, y desde ese mismo primer instante, la sensibilidad está a flor de piel, por no hablar de los vientos y de los coros icónicos del último tercio, para irse como empezó, con el gran Steve Jordan marcando un compás que apenas se descompone en un par de ocasiones con el "Chaston", pero qué dos ocasiones, dignas competidoras de la nunca suficientemente reconocida obra de orfebrería del -para mí- ignoto baterista de la canción Melancolía de Camilo "SuperStar" Sesto.

Otras epifanías se remontan un poco más atrás en el tiempo, un día como hoy hace 25 años que la Flaca de mi Abuela nos dejó, fue a la salida de mi último examen de primer curso de carrera que me lo comunicó mi tío, y la celebración por el cierre del año académico se tornó desgracia en un abrir y cerrar de ojos, el mismo parpadeo que le bastó a mi Abuela Micaela para pasar a mejor vida en Somorrostro / Muskiz, su pueblo de nacimiento. Hoy es el día en que todavía siento su bondad y presencia, resumidas muy groseramente en términos culinarios -rabadilla de ternera con patatas fritas, copa de chocolate y nata de dalky, buñuelos como no he vuelto a probar en mi vida, pues de certificarse semejante milagro, sería prueba irrefutable de que mi Abuela Micaela había resucitado-, y televisivos -Los Ángeles de Charlie de Farrah Fawcett y la parte instrumental de Another Man´s Woman de Supertramp en el Informe Semanal "Setentero" de Rosa María Mateo.

Supongo que la gloria es también eso, mezcla de goce y desgracia, como le ha pasado a la Flaca de Sara Carbonero, quien la víspera de abrazar, de franca felicidad y en puro acto de servicio periodístico, a su novio y merecidísimo BiCampeón de la EuroCopa / Campéon del Mundo, Iker Casillas, enterraba a su amado Abuelo.

¡¡¡Vaya por mis Tres Flacas!!!

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