Como beber del porrón o la bota de vino. Como beber a morro del botellín de cerveza. Como el primer trago de gas
del bote de coca-cola recién abierto. Como andar desnudo por una casa de veraneo, el terrazo lamiendo nuestros pies. Como andar con chancletas por la ardiente arena de la playa. Como el burbujeo de la espuma de las olas sobre nuestra piel. Como el escalofrío de una ducha de agua fría.
Como degustar Lemmy, the Movie, el documental sobre el líder de Mötorhead, con su campechanía, pero también bonhomía, y una respetuosa forma de entender la vida, vivir y dejar vivir, lejos de los estereotipos chabacanos del rock más salvaje.
Como ver a Lemmy "Ace of Spades" Kilmister explicar la peculiaridad de su manera de tocar el bajo, al máximo volumen, y con un estilo más próximo al de los guitarristas que al de los bajistas, con su estiloso instrumento Rickenbacker y su amplificador Marshall.
Como escuchar la indignación y el cabreo de Marcelo Bielsa en la rueda de prensa del pasado Jueves, justa o desmedida, el tiempo lo dirá, pero de aparente transparencia y veracidad desde mi realidad desinformada respecto al asunto de las obras de remodelación de las instalaciones deportivas del Athletic de Bilbao en Lezama.
Como paladear Pequeñas Lágrimas Breves, el volumen de micropoesía escrito por mi hermano Dani y que se ha autoeditado en Bubok.
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