miércoles, 12 de septiembre de 2012

A Day in the Life de los Beatles

Tal y como ilustra EL PAÍS en un Especial en su Web, el pasado 18 de Agosto se cumplieron 50 años de la incorporación del batería Ringo Starr a The Beatles, y quedó configurada la alineación con la que el grupo de Liverpool conseguiría en los siguientes años un éxito inaudito y global.

Con John Lennon como compositor principal, voz y guitarra rítmica (rhythm guitar), Paul McCartney también a la composición, la voz y la guitarra baja (bass guitar), George Harrison a la guitarra solista (lead guitar) y coros, y Ringo Starr a la batería, The Beatles inició en el verano de 1962 su andadura hacia la fama y el reconocimiento mundiales.

Tan solo cinco años después, A Day in the Life, del álbum Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, era un hito en la historia de la música pop. Una breve entrada a la guitarra acústica da paso a un piano deliciosamente expansivo y evocador, e inmediatamente nos sentimos como dentro de una película, atentos a la historia que el bueno de John nos va a relatar. Lennon hace uso en el texto de la escritura automática y el collage de noticias, recursos puestos en boga entonces por beatniks como Jack Kerouac y outsiders como William S. Burroughs.

I read the news today, oh boy / about a lucky man who made the grade / and though the news was rather sad / well, I just had to laugh / I saw the photograph. Pero lo que más impresiona es la voz de John, en falsete y quebrada, con su sugerente timbre nasal e irónico sarcasmo. Por otra parte, el corta-pega aplica también a la música, pues McCartney aporta un interludio bastante más prosaico que el resto de la canción.


Woke up fell out of bed dragged a comb across my head, found my way downstairs and drank a cup.

De tal forma que, tanto antes como después de las estrofas de Paul, una orquesta asciende y desciende un muro de sonido que sirve para empalmar con la primera y segunda partes de John que, tal y como explica el productor George Martin en la Antología de los Beatles, estaban en diferentes tempos.

Sin embargo, la cola elegida, es un acierto en sí mismo, porque al final del trozo de Paul, John entona una salmodia profundamente ensoñadora y liberadora, como de comunión colectiva en estadio de fútbol -pena de gira-, para volver a retomar el tono inicial de la composición.

I read the news today, oh boy, four thousand holes in Blackburn, Lancashire,
and though the holes were rather small, they had to count them all.

Finalmente, el fundido a negro hasta el final de este cortometraje musical es un caos orquestal entre el hallazgo novedoso y la cacofonía ruidista. Y así termina un día en la vida, que pone punto y final al Sergeant Pepper´s de los Beatles, una metáfora de la vida que, como sube, baja, se compone de momentos absurdos, de otros cómicos y, en general, de actos gozosos, sin faltar el sexo -I´d love to turn you on. Y es que, ya lo dice Diego Vasallo en una canción genial, La Vida te Lleva por caminos raro, incluida en su álbum Los Abismos Cotidianos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario