jueves, 20 de septiembre de 2012

Marketing y Ventas en la Era del Social Media

Ayer tuve ocasión de acudir al Congreso Nacional de Marketing y Ventas que se celebró en el Palacio de Congresos Euskalduna de Bilbao.

Cortesía de Unai Benito, quien me puso sobreaviso con un comentario en la RED Ekonomista de Linkedin y de Catalyst Spain, empresa de Team Building y Coaching de mis amigos Fermín Guerrico y Ana Velasco, quienes accedieron a que formase parte de su organización por un día -si bien, es cierto que pronto empezaremos a colaborar. Por problemas de agenda, tan solo pude atender cuatro conferencias de las que ofrecía el programa, pero me bastó para hacerme una composición de lugar.

Frente al modelo tradicional de emailmarketing que defendió Gerardo Raído, eServices Manager de Schober PDM Iberia, Ernesto Schmitz, Responsable de Innovación de SAP España, puso el énfasis de su presentación en el cambio de paradigma tecnológico ante el que nos encontramos, nos mostró el valor añadido de SAP, en línea con la conferencia de Salina Marí, Jefa de Producto de Microsoft Dynamics CRM.

Sin embargo, quien en mi opinión le sacó más jugo a su tiempo de exposición, fue Miguel Ocaña, Vicepresidente de la Corporación Mondragón. En su charla, quien fuera Director General de la marca de bicicletas Orbea, defendió el enfoque estratégico del marketing, como un modelo que insufla la orientación al mercado de toda la organización, pero en sentido inverso al que estábamos acostumbrados a operar.

En lugar de fabricar según nuestras mejores prácticas aquello en lo que estamos especializados, la nueva realidad nos obliga a detectar las necesidades del mercado que somos capaces de satisfacer y, a partir de ahí, plantear una propuesta de valor para acercar nuestros productos a nuestros clientes. Miguel Ocaña también previno sobre la competitividad basada únicamente en precio, y preguntado vía twitter, aclaró que estaba pensando no tanto en las compañías low-cost como Ryanair -empresa que figuraba en la pregunta-, cuya apuesta estratégica de negocio es el bajo precio, sino como estrategia de internacionalización, de la que matizó que estaba abocada al fracaso en el medio plazo.

Fue precisamente la internacionalización la que, preguntado por Ernesto Schmitz, Miguel Ocaña arguyó como razón principal del éxito -relativo, según él, pues el 40% de las empresas del Grupo tampoco se libran de las reestructuraciones que afectan a industria en general- de la Corporación Mondragón frente a la actual crisis económica. En el tiempo de ruegos y preguntas, Miguel Ocaña formuló gráficamente una crítica del viejo modelo "el buen paño en el arca se vende": si somos capaces de hacer un buen producto, cómo no nos lo van a comprar.

Lo cual me recordó mi visita el pasado sábado al Mercado Medieval de Artziniega, donde la artesanía del cuero, joyería y telas, se enfrentaba al espejo de la crisis con unos precios que la avalancha de la imitación y el low-cost asiático ponen la mayoría de su oferta fuera de mercado. Tantas horas invertidas en hacer productos de calidad para que los potenciales clientes aprecien su valor, pero no puedan asumir su precio. Traducido, mucho admirador que no se puede permitir comprar. Eso sí, larga vida al Mercado Medieval de Artziniega que, sin ser un experto en la materia, me pareció completísimo en cuanto a variedad de puestos y programa de actividades, por no hablar de su precioso Casco Antiguo y de lo volcados en la celebración que se muestran los vecinos, quienes participan con sus vestimentas, instrumentos, bailes y cantos de época, así como con comidas populares.

En fin, para terminar, como la superchería también forma parte de nuestra actualidad, en el Mercado Medieval de Artziniega recogí un panfleto con el típico placebo entre el Tercer Milenio y la New Age, que pensaba estaría más que arrumbado por la ciencia y tecnología actuales, aunque por lo que vi, lejos de ello le sirven de justificación.

Su portada reza así: artesanía energética, los orgonites son equilibradores energéticos, limpian y protegen de la contaminación electromagnética de nuestros días, aumentan la vitalidad y mejoran el estado emocional, entre otras cosas.

Lo peor de todo es que cada vez que me acuesto, veo la pirámide cónica de la portada sobre la mesilla de mi mujer, y me tengo que tragar mis palabras, o bien alabar sus positivos efectos y milagrosa protección.

¡¡¡Si Jiménez del Oso levantara la cabeza!!!

1 comentario:

  1. Crónica objetiva, opinión y humor. Voy a tener que seguirte. Eso sí, el cono milagroso a medias.

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