martes, 15 de abril de 2014

Semilla en la Tierra de Carlos Chaouen

Ahora que entramos en Semana Santa, he estado tentado de dedicarle un post al Personal Jesus de Depeche Mode, pero creo que lo dejaré para otro momento. Así que he preferido escribir unas líneas en honor de Carlos Chaouen, magnífico songwriter que iniciara su carrera a mediados de los 90s a la par que otros más conocidos, como Ismael Serrano en su versión más folk o Quique González en su perfil más rock.


Carlos cantaba en su disco Tótem de 2005 su canción Semilla en la Tierra, un pedazo de tema que recorre a través de su letra un amplio abanico de sensaciones. Las mismas que a lo largo del traste de su guitarra conectan dedos y cuerdas, manos y madera. El sentimiento a flor de piel el querer es dolerse a veces, Carlos recurre al temblor como metáfora del amor. Y la novela río que es el ramillete de versos sobre el que Carlos edifica la melodía, toma cuerpo y se desliza en nuestros oídos sin descanso. Un círculo infinito a la manera de las mejores canciones bucle. El toque a la guitarra de Carlos es suave y delicado cuando así lo requiere el pasaje que interpreta, pero se torna potente y fuerte si se elevan temperatura y mensaje, y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras. Carlos desdramatiza el paso del tiempo y la eventual llegada de la muerte, cada uno en su camino va cantando espantando sus penas / si viene la guadaña a mi rincón enjuágame la frente en tu sudor. La voz de Chaouen es harina y lija -parafraseando el sand and glue que diría David Bowie de la voz de Dylan-, y tan pronto es sedosa caricia como se vuelve martillo y puñal que golpea el cerebro y se clava en el corazón. El primer videoclip que he elegido es especialmente emocionante porque es una versión en directo grabada en el programa Ratones Coloraos de Jesús Quintero en Canal Sur. A Carlos se van uniendo las guitarras flamencas de los tocaores de Diego El Cigala, y él mismo golpetea con los nudillos en distintos momentos de la canción. Pero no he podido evitar incluir la pista (que no video) correspondiente a la toma en bruto que acabó incluyéndose en el disco. Carlos toca en directo en el estudio y del tirón, como se puede constatar por los comentarios al principio y al final que intercambia con el ingeniero de sonido/productor. Un auténtico monstruo que clava la toma como quien se pone a calentar motores.

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