La fatalidad unió la semana pasada a Sixto Sugar Man Rodríguez y Los Negativos. EL PAÍS publicaba el jueves 15 sendos obituarios con las muertes de Malik Bendjelloul, el joven director sueco ganador del Óscar con el documental Searching for Sugar Man y Alfredo Calonge, quien fuera cantante, guitarrista y compositor de Los Negativos.
La música de Sixto suena un tanto extemporánea. Eso sí, resulta misteriosamente atractiva por sus curiosos cambios de acordes y llamativas armonías. Verle tocar la guitarra acústica en clave de blues-rock pero acompañando ritmos latinos con su mano derecha, desconcierta y sorprende por igual.
Podría emparentarse con Love y bandas de los 60s de la zona de San Francisco y Los Ángeles en California. De hecho, encuentro un parecido razonable entre Sixto y Arthur Lee, interpretando aquí Red Telephone.
Cigarras Panameñas es mi canción favorita del mítico álbum Piknic Caleidoscópico de Los Negativos, un ejercicio del más puro estilo mod perpetrado en el 86 por cuatro músicos barceloneses. Empieza de menos a más con un duelo de arpegios entre la guitarra acústica y la eléctrica, y los coros femeninos dando el contrapunto ye-yé a la voz solista de Alfredo. No tardamos en caer en la cuenta de que se trata de un viaje/trip especial en un tren con un conductor que se ha comido un pez y que se detiene en un piknic caleidoscópico. El protagonista le advierte a su novia que desconfíe de sus nuevos amigos, pues pretenden su colección de setas en formol. ¿¿¿Formol??? Ya serán hongos alucinógenos. Allí donde fui no vi nada igual, fue un viaje rápido y un piknic genial. Espero que no vayas a estar muy cansada hoy, para entender que en mi mente hay bruma y sol. Y la estentórea risa final no deja lugar a la duda del efecto euforizante/descacharrante de las cigarras panameñas.
En los 60s se estilaban los purple haze/corazones púrpuras como los que se comía Jimi Hendrix.
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