viernes, 18 de mayo de 2012

Brenda Venus y Henry Miller (Living in Greece)



La relación entre Brenda Venus y Henry Miller o "mi asunto de corazón" como la propia Brenda lo describiría, fue un amor crepuscular pleno de cariño pues sexo no podía haber entre el octogenario Miller y la veinteañera Venus, quien para entonces ya había hecho un pequeño papel en The Eiger Sanction, de Clint Eastwood.

Bajo el título de Querida Brenda, ella editó y publicó las cartas de amor que Miller le envió, donde abunda el material literario que le diera fama como escritor, reminiscencias de los Trópicos -de Cáncer y de Capricornio- y de su trilogía La Crucifixión Rosada -Sexus, Plexus y Nexus, todas ellas novelas deliciosamente traducidas para Alfaguara por Carlos Manzano.




Particularmente, lejos de las mencionadas novelas tótem, prefiero la literatura menor de Henry Miller, obras como Días Tranquilos en Clichy, que aparecen también reflejados en los diarios de Anaïs Nin que le sirvieron a Philip Kaufman para filmar su película Henry y June.

Donde Uma Thurman y María de Medeiros protagonizan sugerentes escenas de amor, dando vida a June / Mona Smith -en la foto, con su aire a Greta Garbo-, primera esposa / musa de Henry Miller, y Anaïs Nin, respectivamente.

O El Coloso de Marusi, sobre un viaje iniciático a Grecia y el optimismo trágico y gozoso "carpe diem" de sus gentes.



¿No habrá norteamericanos dispuestos a salvar a Grecia desinteresadamente, al igual que mantienen el Estado Judío de Israel? Personalmente, de mi luna de miel en las Islas Griegas en Abril de 2002, me traje su luz -conjuntivitis incluida-, su yogur y su azul, que ya no podrán ser, en mi presente y en mi recuerdo, sino griegos. ¿Dónde se han metido los italianos, alemanes y británicos que se habían enseñoreado de sus Islas Cícladas -Mikonos, Santorini, etcétera-, de sus Islas del Dodecaneso -Rodas, etcétera-, cual señoritos terratenientes de fincas y jornaleros?


No me cabe la menor duda de que Henry Miller habría liderado un movimiento de mecenazgo con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a salvar a Grecia.

O, cuando menos, habría afeado la conducta, avergonzado e intentado frenar en su comportamiento egoísta e inquina, a quienes osan despreciar el "dolce far niente" sentido de la existencia de los griegos.


En cuanto a Brenda Venus, siguió ligada al mundo del artisteo y la farándula, prodigándose en colaboraciones con revistas como Playboy, y la producción y dirección de películas de cine y televisión.

Y, como reza la cita de Shakespeare en la leyenda de la foto adjunta, Abril había Puesto en Todo un Espíritu Juvenil o Smells Like Teen Spirit que diría Kurt Cobain desde su atormentado Nirvana, que compartía con Micah P. Hinson y Will Johnson, de South San Gabriel y Centromatic.

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