lunes, 14 de mayo de 2012

Un Pokito de Rocanrol de Bebe (Cara A)

Bebe es una fuera de serie, una superlativa artista indefinible e inclasificable, como el tratamiento que le da Bob Dylan a su amada en su All I Really Want to Do.

De hecho, encontramos similitudes entre Bebe y Bob, por lo complicado de su liderazgo, por la huida constante de los corsés comerciales que les han querido ceñir, por su empeño en labrarse una carrera lejos de los focos de la fama y el éxito fáciles.

Vuelve Bebe con Un Pokito de Rocanrol, y en la Intro / Joyas, ya se vislumbra a modo de obertura, lo que vendrá luego, una Bebe que ama, una Bebe desprendida, una Bebe indignada, una Bebe con mucha retranca.

Bebe vuelve con su peculiar timbre de voz y su personal forma de decir, arropada en esta ocasión, desde Francia, por una instrumentación electrónica contundente y naif a la vez, que nos remite a Babet, la artista pop francesa. Abc es la primera canción del disco, si bien hay que escuchar antes la Intro / Joyas, que ocupa el primer minuto de este corte.

En Abc Bebe rapea más que canta el chorro de letra indignada que vierte en apenas cinco minutos, si bien con su particular dicción Bebe nos conquista sin hartarnos para nada ni el rap ni la mala baba, a veces demagógica, cuando habla de las verdades como puños de la crisis económica que nos acogota.

Adiós es una despedida de una relación que no ha fraguado, y aquí la guasa que se gasta Bebe, a pesar del duelo que sabe tendrá que pasar, es de una crudeza y humor negro propios del mismísimo Dylan.

Acompaña el ropaje musical, como de número de payaso de circo.

Me Pintaré es un rock´n roll desbocado línea punk versión The Clash con original instrumentación y ruidismo post-punk, para una noche de pasión y desfase con su chico / amor.

Sabrás abunda en la despedida de Adiós, Bebe recita a pelo con la guitarra y sin la ironía ni la mala leche de aquél, como haciendo un recuento de daños, pero con la mirada puesta en el futuro, sin recriminaciones por el fracaso de la relación.

Los trozos orquestados son de una especial tensión y dureza, como lamentando el fin de la pareja.

Compra / Paga es un alegato anticonsumista post-punk vía Joy Division / New Order, sobre todo por la línea de bajo, con las luces y sombras de Abc, esto es, descarnados aciertos y deslices de ocasión, pero muy Bebe y muy de verdad, en cualquier caso.

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