Flower Power (Post Cultureta)

Este post quiere ser un homenaje a las flores culturales. En el arranque de la película El Sueño Eterno / Big Sleep, Humphrey Bogart suda la gota gorda en un invernadero de orquídeas. De mientras, su cliente la goza en su silla de ruedas. Maravillosa novela negra de Raymond Chandler. En la Tienda de los Horrores son flores carnívoras las que dan cuenta de los incautos que se dejan caer por semejante tugurio. En el terreno musical, Van Morrison, el León de Belfast, le cantó a su Spanish Rose.

Retomando el Flower Power del título, Scott McKenzie nos recomendaba llevar flores en el pelo si visitábamos San Francisco en la segunda mitad de los 60s del siglo pasado.

Los puntos álgidos de este movimiento fueron el Verano del Amor del 67 y Woodstock en el 69, tres días de paz, amor, música y libertad que conmovieron al mundo.

Pero poco después, en una actuación de los Rolling Stones en Altamont, a las afueras de San Francisco, la felicidad se tornó pesadilla cuando un miembro de los Ángeles del Infierno, encargados de la seguridad del evento, acuchilló a un espectador creyendo que estaba a punto de disparar a Mick Jagger con una pistola.


En su disco Sticky Fingers, el primero tras la tragedia de Altmont, los Stones nos pedían que pusiésemos Flores Secas / Dead Flowers en su tumba.

Por su parte, Ken Follett, en su novela The Hammer of Eden / En la Boca del Dragón, disecciona con fino escalpelo el fin del sueño hippie, y atribuye la peor amenaza terrorista imaginable a una comuna cuya explotación vinícola corre el riesgo de desaparecer por la construcción de un embalse.


¡¡¡A Flower??? grita un joven Peter Gabriel en la opereta rock Supper´s Ready, canción de la segunda cara del álbum Foxtrot de Genesis. Para interpretar dicha pieza, Peter Gabriel se disfrazaba de flor en sus teatrales conciertos en vivo.




En los 80s, The Cult puso de moda el riff de guitarra de Pat Duffy en Wild Flower, de su disco Electric.

Ayer mismo, incluíamos una reseña en este diario sobre Slash, el ex-guitarrista de Guns ´N Roses.

Para acabar, flores eran también Las Ninfas de Francisco Umbral y las bailarinas de Edgar Degas.