La Joven de la Perla de Peter Webber

En La Joven de la Perla, Colin Firth y Scarlett Johansson entablan un duelo interpretativo de alto voltaje. Él es nada menos que Johannes Vermeer, el famoso pintor holandés, autor entre otras obras maestras del cuadro que da nombre al film inglés Girl with a Pearl Earring.

La película es una fiel reproducción de la época, siglo XVII, Holanda como primera potencia marítima de Europa y su burguesía haciendo realidad deseos antes inalcanzables, como disponer de una pinacoteca particular.

En este sentido, Vermeer trabajaba mayormente para un mecenas que adquiría casi todas sus obras, lo que le permitía mantener a su familia numerosa con una producción de alto valor artístico, pero menos prolífica que lo que su familia política le demandaba y hubiera deseado, para mejor mantener su posición social en Delft.

Rodeados de un elenco de buenos actores secundarios, como suelen acostumbrar las producciones británicas, la pareja protagonista se sale en lograr la tensión sensual que la escritora Tracy Chevalier imaginó para la gestación artística del cuadro de La Joven de la Perla, novela en la que compuso un fresco de época muy sugestivo y detallista, como por otra parte era la pintura holandesa entonces, con sus estampas burguesas de interior o bien vistas exteriores para mayor gloria de la ciudad retratada.